El Sacramento de la Unción de Enfermos es el da la Iglesia para atraer la salud de alma, espíritu y cuerpo al cristiano en estado de enfermedad grave o vejez. Confiere al cristiano una gracia especial para enfrentar las dificultades propias de una enfermedad
grave o la vejez.
Lo esencial del sacramento consiste en ungir la frente y las manos del enfermo acompañada de una oración litúrgica realizada por el sacerdote o el obispo, únicos ministros que pueden administrar este sacramento.
La Unción de enfermos se conocía antes del Concilio Vaticano II como «Extrema Unción», pues sólo se administraba «in articulo mortis» (a punto de morir). Actualmente el sacramento se puede administrar más de una vez, normalmente cada año en el Tiempo Pascual, o cuando el enfermo lo solicite.
El sacramento de la Unción de los enfermos tiene como efectos:
— la unión del enfermo a la Pasión de Cristo, para su bien y el de toda la Iglesia;
— el consuelo, la paz y el ánimo para sobrellevar cristianamente los sufrimientos de la enfermedad o de la vejez;
— el perdón de los pecados si el enfermo no ha podido obtenerlo por el sacramento de la penitencia;
— el restablecimiento de la salud corporal, si conviene a la salud espiritual;
— la preparación para el paso a la vida eterna.
Si conoce a alguien que quiera ser visitado por los sacerdotes para recibir este sacramento, puede comunicarlo por mensaje WhatsApp al 663909883 o correo electrónico: parrocosantiago@gmail.com