Parroquia de Santiago el Mayor

Coordinador: José Manuel Terrón
Es un grupo de personas cristianas que pertenecen a una comunidad eclesial, y son
conscientes de la importancia fundamental que la liturgia tiene en la vida de su
comunidad, como “cumbre y fuente de la vida de la Iglesia”. Buscan promover la
participación litúrgica de la comunidad.

¿Por qué un equipo litúrgico?

1. Para promover la participación.
 Consciente
 Activa
 Plena
 Fructuosa en las celebraciones litúrgicas. Y así la fe de la Iglesia se manifieste
viva.

2. Para hacer que el hombre se una a Cristo.
Hacer que el hombre, miembro de la Iglesia, inmerso en el mundo, mediante la
celebración de los diversos ritos, se una a Cristo en el ofrecimiento de sí mismo al Padre
para alabarlo, pedirle perdón y servirlo en los hermanos más débiles, los pobres.
Para esto debe:
 Descubrir la realidad humana de la comunidad.
 Ayudar a que esta realidad se vea reflejada en la celebración litúrgica.
 Transformar esa realidad en un compromiso liberador (signo de la Nueva
Evangelización) y signo de una comunidad nueva en la justicia, fraternidad y
amor.
 Captar el sentido de los signos y símbolos de la comunidad, y al mismo tiempo,
conocer el contenido salvífico de los signos que utiliza la Liturgia.

De la vida a la Celebración

a) En la Liturgia, la acción de Dios es animadora, renovadora y responsabiliza a toda la
comunidad con una esperanza liberadora.

b) Este fue el modo de actuar de Cristo en su contacto con el pueblo (multiplicación de
los panes) y el modo de actuar de la Iglesia primitiva (Hech 2,44-47).

c) El Equipo Litúrgico ha de palpar toda la experiencia de la vida humana, en sus
diversas circunstancias: penas, alegrías, acontecimientos personales, familiares y
sociales; y en los diversos niveles: niños, jóvenes, adultos, ancianos para expresarlos
por la fe en Cristo.

En la Celebración

a) Los acontecimientos de la vida de una comunidad son llevados a la Liturgia para que,
a la luz de la Palabra y por medio de la acción salvadora del Señor, puedan unirse al
misterio salvífico de Cristo y se conviertan en hechos de salvación.

b) La participación en la celebración no se mide por el número de intervenciones, es
algo más profundo, tanto de parte de Dios como del Presidente y de la Asamblea.

c) La asamblea no puede reducir su acción al hecho de emocionarse por los cantos y el
ambiente agradable; la pura emoción no es fe ni garantiza la participación.

De la celebración a la vida

a) La vida del cristiano que ha participado del misterio de Cristo, fortalece la fe de la
comunidad, ya que, por sus obras se manifiesta ante los demás el poder salvador con
que Jesucristo libera del pecado.


Acciones concretas:
 La efectiva preparación de todas las formas de una celebración litúrgica hágase
con ánimo concorde y diligentemente según los propios libros litúrgicos.
 Según la capacidad y disponibilidad de los miembros de la asamblea, se tendrá
en cuenta su preparación, competencia, carisma y el valor significativo que
puedan tener en la comunidad.
 Establecer una coordinación para las celebraciones dominicales y días de
precepto. Reuniones semanales.