La misa fue presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, concelebrada por el vicario de zona, José Tomás Montes y por los sacerdotes del arciprestazgo. La concurrida celebración eucarística contó con la presencia de feligreses de todas las parroquias antes mencionadas.
Durante su homilía, monseñor Saiz Meneses destacó la presencia del Espíritu Santo en la Iglesia y en la vida del cristiano. “Dios es único, un solo Dios en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En nuestra oración también hemos de dirigirnos a la tercera persona de la Santísima Trinidad”. Subrayó que la clave de la vida cristiana y de la misión eclesial está “en dejarnos mover e impulsar por el Espíritu Santo que es el alma de la Iglesia. Esa es la forma de acertar siempre, dejándonos conducir por el Espíritu, así lo han hecho los santos a lo largo de la historia”.
Animó a la feligresía que conforma las distintas parroquias de este arciprestazgo “a vivir en unidad como hijos de Dios, es la forma de dar un testimonio creíble en medio de la sociedad”. En esta línea pidió a todos los presentes “que cada parroquia sea un modelo de fraternidad y que, en medio de tanto egoísmo e individualismo, dé testimonio de unidad dentro de la comunidad cristiana”. El arzobispo de Sevilla terminó su homilía pidiendo por Alcalá de Guadaíra “para que sea un arciprestazgo vivo, con una comunidad activa, siendo sal, luz y fermento en medio del mundo, de la mano de la mejor maestra, Nuestra Señora del Águila”.
