RESIDENCIA «LA MILAGROSA»
Esta Residencia se fundó en 1928, bajo la tutela del Excmo. Ayto. de Alcalá de Guadaira y la gestión de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Sus comienzos fueron sorprendentes en cierto modo, porque las Hermanas trabajaban con otro sector de población, pero detectaron la necesidad de dar respuesta al colectivo de mayores que quedaba abandonado y sin los cuidados mínimos.
La labor de atención a los mayores se realizaba en un Centro con muchas barreras arquitectónicas, por lo que la Compañía de las Hijas de la Caridad decide construir un nuevo Centro con mayor capacidad de acogida a nivel residencial, además de aumentar el servicio con una Unidad de Estancia Diurna. La inauguración del nuevo centro tuvo lugar el 7 de Noviembre de 2000.
En Septiembre de 2002, abrió sus puertas la “Unidad de Estancia Diurna La Milagrosa”, con capacidad para 20 personas, donde se ofrece una asistencia integral a personas mayores que viven solas o con familiares que trabajan y necesitan atención unas horas determinadas del día.
COMUNIDAD «ROSALÍA RENDÚ»
Antes de nuestra llegada a Alcalá, esta ciudad conocía a las Hijas de la Caridad a través de sus servicios en el Colegio “ San José”, de su propiedad, situado en la calle Ntra. Sra. del Águila, nº 63, y en una Residencia de Ancianos en la calle Sor Emilia.
El Colegio San José cesó en su actividad docente, y poco después se transformó en la actual Residencia “La Milagrosa”, para personas mayores, pues la Residencia que había estaba muy deteriorada y necesitaba importantes reformas.
La sección de Preescolar del Colegio San José se trasladó a la casa de la calle Ntra. Sra, del Águila nº 9, donada a las Hijas de la Caridad por un familiar del Beato D. Agustín Alcalá y Henke, según consta en las escrituras al respecto. Dicho Centro de Preescolar continuó hasta el año 2000.
Pronto surgió el interrogante: Y ahora ¿qué hacemos? ¿a qué misión, fuera de la casa, nos dedicamos? Nos era difícil comenzar con actividades que nunca habíamos realizado, pues
hasta ahora, preparar clase, corregir, evaluar, reuniones con el claustro, dialogar con profesores, padres, alumnos…actividades todas que conlleva la docencia habían ocupado nuestro tiempo. ¿Y ahora?
ACTUALMENTE
Nos dedicamos a visitar a los enfermos, llevar la Comunión, si procede, y cuando salimos a la calle, al mismo tiempo que el ejercicio físico nos beneficia, hablamos y saludamos a la gente, que se alegran de dialogar con nosotras y vernos contentas.
Damos comida a dos diariamente y los domingos a tres, pues este día no funcionan los
Comedores Sociales del Ayuntamiento. Les lavamos la ropa, las repasamos, hablamos con ellos, los escuchamos con cariño, con interés, y les gestionamos otras ayudas.