Parroquia de Santiago el Mayor

Antigua y Franciscana sección de Alcalá de Guadaíra de la venerable Archicofradía de Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento.

La Adoración Nocturna Española es una cofradía canónicamente erigida, que fue fundada en 1877 por el Venerable Luis de Trelles y que está agregada a la Venerable Archicofradía de la Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento, fundada en Roma en 1810. Esta Archicofradía Sacramental, actualmente extendida por más de ciento sesenta países, está encomendada a la celestial protección de San Pascual Bailón, patrón de todas las Sociedades y Congresos Eucarísticos, y su principal fin es adorar y velar ante Jesús Sacramentado en las horas de la noche, en representación de toda la humanidad.

La Adoración Nocturna Española está constituida por más de mil setecientas Secciones Locales, que están repartidas a lo largo y ancho del territorio nacional. Forman una Sección los adoradores que residen en una misma localidad.

En la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 1902, solemnidad de Todos los Santos, la Sección Adoradora Nocturna de Alcalá de Guadaíra fue erigida canónicamente en la Parroquia de Santiago el Mayor, siguiendo la costumbre de elegir la Iglesia Mayor de la localidad, para resaltar que las Secciones de la Adoración Nocturna Española no se reducen únicamente a la circunscripción de una determinada parroquia, sino que pertenecen al conjunto de la ciudad, pudiendo tener por ello, Turnos de adoración nocturna al Santísimo Sacramento en cualquier templo de la misma.

De entre aquellos primeros adoradores alcalareños, aparecen relacionados en las crónicas los siguientes señores, algunos de ellos bien conocidos en la historiografía de nuestra ciudad: D. Manuel Alba Ramírez, D. Antonio Alcalá y Orti, padre del Beato Agustín Alcalá y Henke; D. Tomás Amador, D. Ángel Baquerizo, D. Manuel Calderón Ramos, D. Manuel Casado Ramos, D. Antonio Espejo, D. José Fuentes Ojeda, D. José Gandulfo Ruiz, D. Paulino García-Donas Barrera, primer presidente de la Sección; D. José García Donoso, D. José López de Rueda, D. Juan Antonio López Vélez, D. Francisco Madueño de los Aires, D. Juan Antonio Moreno Hernández, D. Fernando Rollán Gallardo, D. José Ruiz Delgado, y los presbíteros D. José Cid, D. José María Fuentes Calderón, D. Emiliano León Sancha, D. Antonio Reina, D. Manuel Zamora y el entonces párroco de Santiago D. Fernando Díaz García.

Las décadas posteriores a su fundación conformaron una época de gran auge para la Sección de Alcalá que, además de celebrar con regularidad las vigilias reglamentarias y de contribuir activamente en el día a día de la Parroquia de Santiago, también tenía una alta participación en otras vigilias y actos extraordinarios tanto dentro como fuera de la diócesis.

Señoras muy relevantes de la sociedad alcalareña del momento también contribuyeron altamente al engrandecimiento de la Sección, como Dª. Laura Corona de López Trigo, que con su arte pintó la primera Bandera de la Sección Adoradora alcalareña (afortunadamente conservada en la actualidad); o Dª. Teresa Henke Cerezos, madre del Beato Agustín Alcalá y Henke.

En la segunda mitad de la década de los años sesenta del pasado siglo XX, siendo presidente de la Sección D. Antonio Bono Hartillo, se llegó a contar con más de cien adoradores, destacando entre ellos otro insigne y conocido alcalareño: el imaginero D. Manuel Pineda Calderón.

Sin embargo, algunos años más tarde, la Sección entró en una etapa de inactividad hasta que en 1997 se comenzaron las gestiones para su reactivación, volviendo a funcionar con normalidad desde 1998. Hasta el año 2003 estuvo radicada en la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, del colegio salesiano, y después se trasladó al Convento de Santa Clara donde actualmente reside, impregnada del carisma de la Orden Franciscana, a la que fue afiliada el 1 de octubre de 2012 por el entonces Ministro General, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Fray José Rodríguez Carballo.

El Emmo. y Rvdmo. Sr. Fray Carlos Amigo Vallejo, fue Presidente Honorario de la Sección Adoradora Nocturna de Alcalá de Guadaíra desde el 7 de mayo de 2011 hasta su fallecimiento, el 27 de abril de 2022, festividad de Santa María de Montserrat, que, curiosamente, es el título con el que D. Carlos fue creado Cardenal en 2003 por el Papa San Juan Pablo II.

Entre los cultos que la Sección celebra a lo largo del año, destacan las Vigilias mensuales. Estas vigilias comienzan con la Santa Misa y prosiguen con la adoración nocturna al Santísimo Sacramento en la que los adoradores se van turnando sucesivamente a lo largo de las horas para velar y orar ante Jesús Sacramentado, expuesto en la custodia, compaginando armoniosamente la oración comunitaria de la Liturgia de las Horas y la oración personal en silencio, lo cual dispone debidamente el espíritu para el encuentro íntimo con el Señor.

Para promover aún más la devoción y el culto a la Sagrada Eucaristía, la Sección celebra cada año el tradicional y solemne Triduo de Desagravio al Santísimo Sacramento, o como se le denomina popularmente “Triduo de carnaval” porque tiene lugar durante los días del carnaval, que son los tres días que anteceden al inicio de la Cuaresma, esto es, al Miércoles de Ceniza. Debido a los excesos que se cometían durante el carnaval, se comenzaron a realizar simultáneamente actos de reparación al Señor. Y así fue como surgió el Triduo de carnaval, siendo el más conocido de nuestro entorno el que tiene lugar desde 1695 en la Catedral de Sevilla con el baile de los niños seises ante el Santísimo Sacramento del Altar.

Para engrandecer aún más la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, la Sección creó en el año 2009 el Pregón del Corpus de Alcalá de Guadaíra, acto que sirve como pórtico común de todos los cultos que se celebran en nuestra ciudad con motivo de esta festividad, entre ellos los que organiza la propia Sección de Adoración Nocturna en la Octava del Corpus Christi.

Como dijo el Papa San Juan Pablo II en su encíclica Ecclesia de Eucharistia, “así como Iglesia y Eucaristía son un binomio inseparable, lo mismo se puede decir del binomio María y Eucaristía”. Es por ello por lo que la Sección venera también a la Madre de Dios bajo la advocación de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia. Estas tres advocaciones marianas gozaron durante siglos de un alto grado devocional en la piedad de los fieles alcalareños.

En la Eucaristía se encuentra verdaderamente presente el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo, aquel mismo Cuerpo que fue concebido en las purísimas entrañas de María y que fue clavado en la Cruz. Por ello, la Sección Adoradora Nocturna de Alcalá venera de un modo especial los sufrimientos del Redentor para salvarnos, bajo la advocación del Santísimo Cristo de la Vera Cruz. La feligresía de Santiago estuvo muy vinculada a la Vera Cruz, que recibía culto en el desaparecido Convento de Frailes Menores, dedicado a Nuestra Señora de los Ángeles, que ocupaba el lugar conocido aún hoy como “San Francisco”, y en el que permaneció la Hermandad de la Vera Cruz durante varios siglos de su larga historia.

La Sección Adoradora Nocturna tiene la gracia de custodiar en Alcalá una de las más importantes reliquias de la Cristiandad: una astilla del Santo Lignum Crucis, esto es, la verdadera Cruz en la que fue inmolado el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, la cual estuvo en contacto con su Sacratísimo Cuerpo y está impregnada de su Preciosísima Sangre. Dicha reliquia está avalada con su correspondiente auténtica, nombre que recibe la acreditación de autenticidad de las reliquias, y que, según las normas de la Iglesia, es imprescindible para que puedan ser veneradas por los fieles. En el texto latino de ese documento se indica que la astilla fue extraída en 1742 del Santo Madero por Monseñor Basilio Matranga, Arzobispo de Achrida (Bulgaria) desde 1726 a 1748, de quien aparece su escudo en el lacre que mantiene herméticamente cerrada la teca que contiene la Sagrada Reliquia, la cual fue presentada al pueblo de Alcalá en la Parroquia de Santiago el día 2 de abril de 2021, Viernes Santo, en el transcurso de los Sagrados Oficios de la Pasión del Señor. Desde entonces, cada año se ostenta el Santo Lignum Crucis en dos ocasiones para bendecir a nuestra ciudad: el primer domingo de mayo, en recuerdo de la antigua festividad de la Invención (hallazgo) de la Santa Cruz por Santa Elena; y el 14 de septiembre, en la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz.

Santísimo Sacramento

Lignum Crucis

Santísimo Cristo de la Vera Cruz

Ntra. Sra. Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia